Existen 2 tipos de pastillas anticonceptivas, una que contiene estrógeno y progestina que se produce naturalmente en el organismo de la mujer y la mini píldora que contiene progestina. Ambas hormonas impiden la ovulación mensual y evitan que el espermatozoide fertilice el óvulo.
Las pastillas anticonceptivas se presentan en estuches de 21 ó 28 comprimidos. La presentación de 28 tabletas incluye las 21 pastillas que contienen hormonas y 7 que no contienen nada, estas pastillas sólo realizan el trabajo de habituar a la toma diaria que debe hacerse. La píldora se toma el primer día del ciclo menstrual y en un mismo horario todos los días.
Ventajas de las pastillas anticonceptivas:
– Se conoce con exactitud el próximo período. No hay dudas de retrasos ni variaciones, por lo que se puede planear las vacaciones y actividades físicas sin problemas.
– Ayuda a desaparecer el acné.
– Existe menos riesgo de formación de quistes en los pechos y ovarios.
– Los periodos son menos dolorosos y más cortos.
– Previene de enfermedades pélvicas inflamatorias y de padecer osteoporosis.
– No requiere de prescripción médica.
– No interfiere en las relaciones sexuales.
– Menos cantidad de sangrado durante los períodos.
Contraindicaciones:
– Puede producir sangrado entre períodos menstruales especialmente si se olvida o se demora en tomarla.
– No es recomendado en mujeres que están en período de lactancia porque puede afectar la cantidad y calidad de la leche.
– No protege de enfermedades de transmisión sexual.
– Debe tomarse cada día, a la misma hora. Si es olvidada por un día puede correr el riesgo de quedar embarazada.
– Tienen efectos secundarios negativos tales como: aumento de peso, sangrado menstrual, náuseas, sensibilidad en los senos, distensión abdominal, cambios de humor.
Si notas que los efectos secundarios de tu píldora se prolonga más de tres semanas, es conveniente que contactes a tu doctor para cambiar de marca.